Informe OHL – UAH 2021: Número de huelgas sigue siendo significativo
- Un total de 248 huelgas se hicieron efectivas en el país durante el 2021: “Estamos en pandemia, en crisis económica y aun así existe un número importante de huelgas. Habría que preguntarse si es que se va a mantener a este nivel o a medida que se empiece a reactivar el mercado laboral también, van a empezar a reactivarse; podríamos esperar esto, ya que las demandas no solo se están ateniendo a las remuneraciones sino que se están abriendo a otros tipos de aspectos”, explicó el director del Observatorio de Huelgas Laborales (OHL), Diego Velásquez, tras la presentación del Informe “Huelgas en Chile año 2021”.
El pasado 27 de octubre, en la Aula Magna de la Universidad Alberto Hurtado (UAH) se presentó el informe, del Observatorio de Huelgas Laborales (OHL), elaborado en conjunto por el Centro de Estudios de Conflictividad y Cohesión Social (COES) y la UAH. El estudio analizó el panorama de la actividad huelguista en Chile durante el año 2021, examinando su comportamiento general sobre la base de más de 80 indicadores, lo cual lo convierte en el estudio más completo del país en torno a esta materia, pues observa la conflictividad laboral también desde la mirada de disciplinas como la Sociología y las Ciencias Políticas. El OHL se creó en el 2014.
En el evento participó el subsecretario del Trabajo, Giorgio Boccardo; el vicerrector Académico de la UAH, Eduardo Abarzúa; el decano de la FEN, Eduardo Saavedra, y la directora del COES, María Luisa Méndez. Luego de la presentación de los principales hallazgos se realizó un conversatorio -dirigido por Rodrigo Medel, investigador del OHL y director del Departamento de Política y Gobierno de la UAH- en el que compartieron sus impresiones los representantes de las y los trabajadores y del empresariado: David Acuña, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y el gerente General de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Pablo Bobic.
Comentarios sobre los resultados más relevantes
Velásquez, director del OHL, destacó que, aunque el contexto país ha sido muy desfavorable, el número de huelgas sigue siendo significativo (248 en el 2021; 246 en el 2020): “Estamos en la pandemia, estamos en crisis económica y aun así existe un número importante de huelgas. Habría que preguntarse si es que se va a mantener a este nivel o en algún momento, a medida que se empiece a reactivar el mercado laboral, también van a empezar a reactivarse estos indicadores de conflictividad. Quizá podría abrirse un nuevo ciclo de conflictividad. Y, de hecho, si es que analizamos en términos de las demandas por las que se están movilizando las huelgas, podríamos esperar eso, ya que se están, no solamente ateniendo a las remuneracionales, sino que se están abriendo otro tipo de aspectos”.
Una variable que calificó como “preocupante” tiene que ver con el aumento de los días que dura la huelga (13,8 días promedio, cifra récord desde el retorno a la democracia): “El hecho que los conflictos, al menos en la huelga legal, se están extendiendo en el tiempo puede ser súper preocupante”, sobre todo, dijo, si alcanzan los 15 días, que es el momento donde se inicia el descuelgue de huelguistas: “Eso también es preocupante en el sentido de que la legislación laboral, parece que no está logrando canalizar adecuadamente la conflictividad en Chile”.
Sobre el récord que alcanzó la tasa de sindicalización del país (22%), advirtió “una discrepancia” respecto de la participación de trabajadores en procesos de Negociación Colectiva: “Hoy en día vemos cifras récord en la tasa de sindicalización, pero eso no se ha traducido en mayor participación en las negociaciones colectivas. Entonces habría una brecha que habría que tratar de explicar un poco más de por qué se produce”, agregando que podrían influir en ello múltiples factores como: “El paralelismo sindical, el contexto macroeconómico o el hecho que los grupos negociadores probablemente ahora se sindicalizaron”.
Medel, de la UAH e investigador del OHL, coincidió en destacar que aún: “Está abierta la pregunta de si estamos o no en un ciclo descendente de conflictividad laboral, considerando que hubo un ciclo descendente que partió en los 90 y duró hasta mediados de los 2000- 2005. Después hablamos por muchos años en el Observatorio de un ciclo ascendente – 2015/2016/2017- empezó haber un cambio, y en los últimos tres años ha bajado el número de huelgas totales, pero han pasado ciertas cosas: hubo una pandemia, estallido social también”.
En ese sentido, explicó que de acuerdo con las teorías que analizan el sindicalismo: “Cuando las condiciones económicas son adversas, cuando hay harto desempleo, harta inflación, los trabajadores en general se repliegan […]. Y como las empresas, en general, y los puestos de trabajo, estaban en una situación complicada en estos dos últimos años, esas señales también las capturó el sindicalismo y se manifestó principalmente en una disminución, sobre todo, en la conflictividad laboral por fuera de la Negociación Colectiva”.
El subsecretario Boccardo, junto con calificar como “muy relevante” estos estudios, destacó la importancia de: “Avanzar en mayor diálogo triparto, diálogo social, porque creemos que esa es la forma en que se puede ir canalizando las demandas y tensiones laborales. En este contexto, creo que es fundamental el compromiso que ha asumido el Gobierno de avanzar en el próximo año en el Proyecto de Ley sobre negociación multinivel, porque creemos, y el informe da cuenta también, en la necesidad de mayores instrumentos que permitan ir procesando, canalizando las conflictividades y las relaciones laborales”.
Relevó también el ítem sobre la diversificación las demandas que gatillan las huelgas, señalando que se está “Complejizando el reportorio que hoy tienen los sindicatos […]. Hay muchas demandas por condiciones de trabajo […] Y, por supuesto, también con la situación pandémica han emergido otro tipo de demandas que tienen que ver con la conciliación trabajo-familia, con mayor tiempo de descanso, temas de salud mental”.
Abarzúa, vicerrector Académico UAH, compartió la importancia del rol que juega el diálogo social para canalizar la conflictividad entre los actores del mundo del trabajo. El conflicto laboral, dijo, no es solo: “Un asunto macroeconómico. Este es un asunto de cómo resolvemos, cómo nos relacionamos en los espacios de trabajo. La pregunta tiene que ver en cómo se acuerda y conversan la mejora de la organización de los espacios de trabajo, la calidad de vida de las personas, la sustentabilidad”.
Es por ello por lo que recalcó que la competitividad y sustentabilidad del país están estrechamente vinculadas, pues: “Es, justamente, cómo resolvemos aquellos asuntos en los lugares de trabajo. Por supuesto y aparejado a lo anterior, cuál es el modelo y la institucionalidad suficiente para discutir y resolver de manera satisfactoria la vieja pregunta sobre la distribución de la riqueza que genera el trabajo y, sobre todo – que nos es simbólico en nuestro país – la distribución del poder: ¿cómo se toman las decisiones?, ¿cuáles son los lugares de los actores?, porque finalmente la pregunta que sigue rondando y que no hemos resuelto es cómo construimos confianza y propiciamos mayores niveles de diálogo social que favorezcan la idea de proyecto común que, creo, es el aporte que puede hacer el mundo del Trabajo a la construcción de una sociedad democrática”.
Mirada de trabajadores y empresarios
Acuña, (CUT) puso el énfasis en los sectores donde más se concentran las huelgas (Enseñanza, 53; Transporte, 36), puntualizando que en el caso del Transporte: “Hay un tipo de huelga producida por demandas de los propios empresarios dueños de camiones”. Agregó también que las huelgas legales, son mayoritarias porque se producen en sectores donde los trabajadores(as): “Están mucho más organizados”.
Coincidió en el análisis de que, en pandemia, con cuarentenas y auge del teletrabajo: “Las huelgas disminuyeron de una manera brutal, pero porque no había condiciones para realizarlas, donde muchos trabajadores, muchas organizaciones tuvieron que asumir ese costo en sus negociaciones colectivas, tomando lo que básicamente les entregaron, pero no se puede decir que no hubo huelgas porque no hubiese conflicto”.
Bobic (CPC) se centró en el tipo de demandas que gatillaron las huelgas que, como tal se señaló, no solo son salariales: “Me gusta mucho la información del estudio en cuanto al porcentaje que tiene que ver con remuneraciones y cuál tiene que ver con otras expectativas y otros temas, porque muestra cómo va evolucionando el diálogo”, asegurando que tener: “…diferencias también es parte del diálogo. Esperar que todos estemos de acuerdo en todo, creo que es un poco ilusorio”.
Y si bien, reconoció que el tema de las remuneraciones siempre va a estar presente: “Es interesante ver qué más están viendo las personas, qué más necesitan, en qué no se está llegando acuerdo en algunos casos, porque en la medida que como sector empresarial también lo vamos conociendo, el país lo va mirando, probablemente podemos estar más atentos para facilitar esas conversaciones, para facilitar esos intereses”.
Datos duros
Los principales resultados indican que durante el 2021 prácticamente inalterable se mantiene el número de huelgas en el país (248 en el 2021 versus 246 en el 2020). En la subdivisión, las huelgas legales son las que más aumentaron respecto del 2020 (123); en el caso de las extralegales, se mantuvieron a la baja (125: 68 en el sector privado y 57 en el sector público, estas últimas prohibidas, expresamente, por ley). En términos de participación, se observa un aumento: en promedio, en el 2021 se movilizaron 10.037 trabajadores, de los cuales el 80% a través de huelgas extralegales. La extensión del tiempo de duración de los conflictos se ha mantenido en aumento, alcanzando la cifra récord desde el retorno a la democracia (13,8 días en promedio) mientras que las extralegales del sector privado disminuyeron (promedio de 1,6 días). Enseñanza (53 huelgas), Transporte (36), y Salud (35) son los sectores económicos donde más se concentró la actividad huelguística; en el sector público, las huelgas ocurrieron, principalmente en el área de la Salud (14 huelgas) y Educación (12). Las demandas que movilizaron a los huelguistas en el 2021 siguen siendo salariales (53%, aunque disminuyeron comparado con el 2020 que registraron un 63%), sin embargo, se están abriendo camino demandas relacionadas a la organización del trabajo (15%) y las externas a la empresa (13,2%), temas como salud e higiene laboral, infraestructura y jornadas, están cobrando fuerza.